Desde que empecé en el mundo web, he trabajado en cientos de proyectos, y hay un factor común que se repite sobre todo en aquellos clientes que no saben muy bien lo que quieren pero más o menos tienen la idea de que una web puede ayudarles a darles más visibilidad a su negocio.
En muchos casos el deseo de contratar los servicios de un diseñador web, se alimentan de la web que tiene la competencia o cuando alguien les pregunta si pueden ver más información en su web y estos no tienen o lo que tienen les da vergüenza mostrarlo.
Este tipo de cliente, por desconocimiento no valora la importancia de realizar una sesión de fotos con un profesional para usarlas en la web. Y es que hay que tener en cuenta que el hecho de disponer de este recurso facilita el diseño web y el resultado siempre estará por encima que usando imágenes de stock.
En todo esto, hay un término medio como el de este cliente, que tras comentar las primeras fotos con el, repitió el proceso con mucho mejores resultados.